LLAMÉ AL CIELO Y NO ME OYO...

Hay cosas que no se deben olvidar, que no deben perderse . Obras que perduran, aunque cada año que pasa...Es nuestra historia, nuestra literatura.

"Llamé al cielo y no me oyó,
y pues sus puertas me cierra,
de mis pasos en la Tierra
responda el cielo, y no yo."

Escena X. Don Juan Tenorio
José Zorrilla (1844)

Don Juan, el próximo año, y como hace tantos, nos encotraremos de nuevo!

BOHEMIA

"Bohemia de París, alegre loca y gris de un tiempo ya pasado.
En donde un desván con traje de can-can posabas para mi."
Charles Aznavour

Un viaje, una ciudad. Imposible de olvidar. Egipto, Londres, Roma. Ciudades que conozco. Pero París...Sin lugar a dudas volvería ahora mismo allí. Sus casas,museos, monumentos, un paseo por el Sena. Sabor a pinturas, sabor a amor, a escritores y sus libros. París era una fiesta. Y un día volver con la persona que me acompañó, que me acompaña. ¿Qué es ir a París sin un amor, sin el amor? París es la ciudad. Dos cogidos de la mano, fue Notre-Dame. Cuatro tomados de la mano, será en Sacré Coeur.

LA MAGA

Tengo al lado mío un libro que hace años me acompaña. Lo he leído varías veces. Quizá la primera hace ya 17 años. Y hoy he tenido la necesidad de sacarlo de entre mis libros y saborear sus páginas de nuevo. Sólo un poco. Sólo una hoja. Dos personas, una historia de amor: Horacio Oliveira, la Maga.

El libro: Rayuela de Julio Cortazar. Ed. Cátedra en edición de Andrés Amorós 1998.

Utilización del lenguaje con un carácter musical: capítulo 68
"Apenas él le amalaba el noema, a ella se le agolpaba el cémiso y caían en hidromurias, en salvajes ambonios, en sustalos exaperantes. Cada vez que él procuraba relamar las incopelusas, se enredaba en un grimado quejumbroso y tenía que envulsionarse de cara al nóvalo, sintiendo cómo poco a poco las arnillas se espejunaban, se iban apeltronando, reduplimiendo, hasta quedar tendido..."

Y es que el amor..., una obsesión.

LAS MIL Y UNA OBSESIONES

Aquí comienza este blog y tendrá un poco de todo. Gustos, ideas, sentimientos...Y claro, obsesiones.